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lunes, 1 de febrero de 2016

El regalo


Os presento la última obra de Eloy Moreno, El regalo.
Si habéis leído algo de él anteriormente, os adelanto que la temática está muy en la línea. Eloy aporta su particular granito de arena para ayudarnos a "despertar" de la rutina, el consumismo, las prisas, ... y obligarnos a tomarnos un par de minutos para pensar en nuestra vida. ¿Dónde estamos? ¿Dónde nos veíamos hace cinco años? En el fondo no nos hace reflexionar más que en la conocida frase: la diferencia entre donde estuviste ayer y donde vas a estar mañana es lo que pienses, digas y hagas hoy.

Nos presenta a un individuo (del que no indica ni el nombre, imagino que facilitar aún más nuestra identificación con el personaje) que se dispone a comenzar una semana de trabajo como tantas otras. Nuevamente le tocará pasar unos días fuera de casa atendiendo a un cliente. Pero todo cambia cuando, mientras desayuna, le roban el coche y se queda tirado en una gasolinera en mitad de ninguna parte. Sin móvil, sin coche, sin contactos, se ve en la necesidad de pedir ayuda a quien nunca se le hubiera ocurrido, un extraño personaje que nos llevará hasta La Isla, curiosa localidad que sorprenderá a nuestro protagonista. 

Los que también os sorprenderéis seréis todos los que leáis esta novela, porque hasta el final continúa dando giros y sorpresas. 
Es cierto que la moraleja la mayoría la tenemos en mente habitualmente, no es nada nuevo que todos en el fondo deseamos pasar más tiempo con nuestra familia, trabajar un poco menos para disfrutar un poco más... Pero por ser conocida no deja de ser cierta. Si bien es verdad que nuestro modo de vida es muy difícil de cambiar de la noche a la mañana, nunca viene mal pararse un par de minutos e imaginar: ¿y si me atreviera?


jueves, 16 de abril de 2015

Cuentos para entender el mundo

Este es el último libro de Eloy Moreno, una obra autofinanciada que, afortunadamente, está teniendo mucho éxito. Yo, además, he tenido la suerte de que mi ejemplar es de la primera edición y dedicado del puño y letra del autor, con su característico bolígrafo de gel verde. ;)

Es un libro de cuentos cortos tanto para niños como para adultos, según el autor. Según mi opinión, lo recomendaría para niños solo si los comentan y asimilan con ayuda de sus padres/profesores. De hecho, en algunos colegios se están realizando talleres con él.

Es cierto que algunas de las historias puede que ya las conozcáis y solo han sido versionadas, pero aún así considero que hay enseñanzas que nunca está de más recordar. 

Éste es un ejemplo que nos comparte en su blog el propio Eloy: 





sábado, 17 de noviembre de 2012

El mundo amarillo


Se trata éste de uno de esos libros con los que piensas "quién soy yo para valorar si un libro es bueno o no, si vale la pena leerlo o no, si llega al público o te deja frío. Quién soy yo para juzgarlo, cuando se trata de las reflexiones personales de alguien, y esas nunca son malas, solo que no pueden aplicarse de la misma forma para todos."

Creo que eso es lo que me ha pasado con El mundo amarillo. Obviamente se trata de un libro que, solo con el argumento, ya te toca la fibra, pues Albert nos ofrece las enseñanzas que aprendió durante los 10 años en que estuvo enfermo de cáncer para que las apliquemos en nuestra vida "sana". 
Él está en contra de que se considere a éste un libro de autoayuda, sino de experiencias. Sin embargo, para mi gusto son excesivas las listas, repetitivos unos conceptos y fantasiosos los otros. Esperaba más anécdotas, experiencias suyas que mostraran qué le ha llevado a pensar y vivir así, pero realmente no abundan. Las pocas que hay son las que hacen que merezca la pena leer el libro, porque al menos a mí, es lo que me ha llegado y me hace plantearme ciertas cosas en mi conducta del día a día. El resto, incluido el capítulo de los amarillos, como digo, repetitivo. 

Es cierto que los libros, y más los de este tipo, no pueden tomarse al pie de la letra, y tenemos que buscarles nuestra propia utilidad. Por ejemplo, uno de sus consejos es soplar 2 ó 3 veces a la semana. Soplar no solo en los cumpleaños, sino todo el año. Para mí eso significa vivir con ilusión, tener deseos cada día, esperanza de que se cumplirán, no conformarnos con lo que tenemos sino seguir soplando y soñando. Quizá no sea ese el mensaje de Albert, pero es el que yo he leído. A esto me refiero. Los 23 consejos que nos da para afrontar la vida con optimismo se me quedan cortos, comparándolos con otros de libros de este estilo, por la relatividad en la forma de explicarlos. 

Y vosotros, ¿qué opináis?


lunes, 5 de noviembre de 2012

No me iré sin decirte adónde voy


Alan trabaja en una empresa de selección de personal, en la que no se siente valorado; además, ve como día a día se engaña a los candidatos potenciales en pro del beneficio económico de su empresa. Por si fuera poco, su novia acaba de dejarle, con lo que deja de verle sentido a su vida, y decide acabar con ella. Recuerda que leyó en alguna parte que la mejor manera de suicidarse, la que nunca falla, es tirarse desde el restaurante ubicado en el segundo piso de la Torre Eiffel, y así decide hacerlo. 
Sin embargo, justo en el momento de saltar, un hombre le reta a continuar adelante. No le pide que tome las riendas de su vida y la encauce, sino que se ofrece a ayudarle, y realizar juntos un experimento, mediante el cual él tratará de ayudarle a encontrar su camino en la vida. 

De esta forma, Alan se ve metido en una vorágine de cambios, realiza cosas que jamás se había atrevido a hacer y nos obliga a plantearnos nuestros propios límites. Se ve en situaciones que le dan miedo y le hacen encontrarse incómodo, hasta que descubre que, sorprendentemente, esa incomodidad no es más que "felicidad".

Se trata de una novela "de las que te hacen pensar". No es la mejor que he leído sobre este tema pero es cierto que, de forma fácil, sencilla y divertida, te va obligando a verte reflejado en cada página.