He de reconocer que, además de que el libro es muy entretenido y está bien escrito, esta novela tiene algo de especial para mí. Y es que relata la historia de un inglés que se muda junto con su mujer a un cortijo de la Alpujarra granadina. Cuenta el "paraíso" que encuentra al vivir rodeado de naturaleza, con una acequia cerca de la casa, criando sus ovejas... y la resignación de su mujer, rodeada de bichos, de olor a ganado, con serpientes que se cuelan en la casa...
Y es que esta historia me toca de cerca, pues tiene mi familia un cortijo por la misma zona, no todo lo "urbanizado" que sería deseable, al que voy de veraneo desde que tengo uso de razón, y estoy acostumbrada a pasear rodeada de ovejas, bañarme en acequias naturales y oír todo tipo de ruidos por la noche. Es por eso, que ver cómo un extranjero se enamora de esta tierra y, además, relata tan bien y al detalle la geografía y carácter de las gentes de la zona, hace que me emocione al leerlo.
De cualquier manera, temas personales aparte, es un libro divertido, entretenido, bien escrito y recomendable para pasar un buen rato.
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